Y nuestro Camino Milenario a llegado a la selva húmeda tropical más grande del planeta, El Amazonas, al aterrizar en la pequeña ciudad fronteriza de Leticia enclavada en la mitad de la selva, recibirás el caluroso abrazo del clima, las sonrisas sinceras y desprevenidas de sus pobladores con sus rasgos indígenas de miradas tímidas y sinceras, estos serán la compañía permanente por el camino del agua, del viento, del bosque, pero sobre todo de las culturas milenarias que aquí habitan.

Navegar por el río mas largo y caudaloso del mundo será toda una aventura, donde podrás adentrarte por sus quebradas, furos y pantanos, remar plácidamente por la selva inundada y en algún momento mágico respirar los aromas de la selva,  maravillarte con la gran diversidad de colores y  tonalidades naturales, y porque no, escuchar una manada de micos churucos cruzando el dosel del bosque o maravillarte con el majestuoso vuelo de las guacamayas, que en parejas alegremente adornan el cielo amazónico.

Podrás  interactuar con el lugar más megadiverso del planeta, explorando  los diferentes ecosistemas selváticos, a través de plácidas y emocionantes travesías, siempre acompañados por intérpretes ambientales locales, indígenas de las etnias Tikunas, Cocamas y Huitotos, quienes desde su conocimiento ancestral y su experiencia de vida nos presentarán el hogar de miles de especies animales y vegetales, relatando míticas y coloridas historias como la del Yakuruna o Kurupira, duendes protectores del río y de la selva,  transmitiendo siempre su amor, respeto y valoración por la madre selva.

Al llegar a la comunidad indígena de Mocagua serás recibido por hombres, mujeres y niños orgullosos de su ancestralidad,  en este momento dejarás de ser un turista para convertirte en un invitado especial o un CORÍ, término indígena utilizado para los amigos que llegan, lo primero que encontrarás son pequeñas casas en madera construidas sobre palafitos, perfectamente alineadas, organizadas y limpias, en su interior una hamaca siempre dispuesta, las mallas de pesca, los remos y al fondo, la cocina tradicional,  allí podrás sentarte sentarse alrededor del fuego y acompañado por Elvia y sus hijas podrás participar en la preparación de la legendaria Patarasca, un delicioso pescado envuelto en hoja y asado cuidadosa y lentamente la fuego, acompañado siempre de la fariña, el plátano, ají y  refrescantes jugos de frutas de cosecha.

La noche será para las historias, los encuentros, las charlas y los talleres artesanales

 en la maloca principal, siempre en compañía de las mujeres y los ancianos aprenderás a tejer con fibras y tintes naturales o  como amasar el barro con la ceniza de yarumo  para esculpir una vasija o un elemento ceremonial, a la hora de dormir las casas de nuestros anfitriones, quienes son integrantes de la comunidad y tienen sus emprendimientos de alojamientos nativos estarán listas, cómodamente preparadas con todos los requerimientos  necesarios limpias, seguras y confortables, sin perder su esencia y tradición arquitectónica.

Amanecer en la mitad de la selva, te dará la sensación de absoluta paz y libertad, pero sobre todo es en ese preciso momento cuando el canto de miles de aves está en pleno furor, te sentirás UNO MÁS con la selva, con el río, con tus anfitriones, pero sobre todo uno más contigo mismo, después de disfrutar el primer café del día,  en compañía de Elvia y su familia saldrás en una caminata de 30 minutos hacia su chagra, para recolectar los alimentos como plátanos, yuca, papaya, piña,  para el consumo del día, al regresar a casa podrás disfrutar de un delicioso desayuno.

Lleno de energía estarás listo para iniciar una nueva aventura amazónica, como pescar pirañas de manera artesanal, recorrer los lagos para avistar los delfines rosados, nadar y jugar en la quebrada en compañía de los niños, mientras las mujeres lavan la ropa, asistir a la escuela comunitaria y participar en una clase, adentrase en la selva para una caminata que puede ir desde 1 hora hasta 8 horas, para los más avezados aventurarse en un campamento de selva durmiendo en la mitad de la selva, esto entre las muchas opciones de actividades que podrás realizar.